Reducir costes

En torneado de acero, la mejor forma de ser eficiente es reducir los desechos y piezas rechazadas y sacarle más partido al reglaje de máquina existente. Mantener la máquina en marcha, con seguridad y un buen control de virutas, es una estrategia probada para reducir el coste de la pieza.

Seleccionar calidades de plaquita versátiles y predecibles; elegir la estrategia de corte correcta; y aplicar refrigerante de precisión y soluciones de cambio rápido son métodos efectivos para lograrlo.

Incrementar la producción

Hasta la más pequeña optimización en su estrategia de mecanizado puede tener un gran impacto en el incremento de la producción.

Al elegir las plaquitas y las herramientas correctas, seleccionar la estrategia de corte adecuada y garantizar la aplicación acertada de refrigerante, puede incrementar el volumen de viruta y la utilización de la máquina para fabricar sus componentes de acero en menos tiempo.

Mejorar la seguridad del proceso

El control de viruta es ese punto que siempre hay que tener en cuenta al tornear acero. Un control de virutas deficiente es la principal causa del atasco de la viruta, un acabado superficial deficiente y la rotura de la herramienta.

Por consiguiente, un control de viruta optimizado y la vida útil predecible de la herramienta son dos factores importantes para ayudarle a mejorar la seguridad del proceso. Esto se consigue seleccionando la estrategia de corte adecuada y aplicando correctamente el refrigerante.

Optimizar la calidad de la pieza

Los factores más importantes que definen si conseguimos alcanzar una gran calidad del componente es la buena rotura de la viruta y las vibraciones reducidas. El reglaje de herramienta óptimo, desde la máquina hasta el filo, combinado con los conocimientos y pericia de mecanizado, es la mejor forma de superar estos retos.

Empiece por las unidades de sujeción y soluciones de cambio rápido y continúe por las herramientas con refrigerante de gran precisión y las plaquitas más indicadas para su material y aplicación.