Paralelamente a la necesidad constante de reducir costes, en los últimos tiempos las compaĄías también están centrando su atención en el uso de materias primas con propiedades garantizadas. Este es el caso de las aplicaciones avanzadas de acero, como por ejemplo: el uso de estructuras de placas soldadas o de aplicaciones resistentes al desgaste. Aplicaciones donde  se han estado empleando aceros de trazabilidad total desde hace muchos aĄos. Por alguna razón este no es siempre el caso de las aplicaciones de componentes de grandes máquinas ya que, para dichas aplicaciones todavía resulta habitual escoger aceros basándose solamente en la normativa, lo que implica que la fuente de la que provienen (y con ello, la calidad que poseen) sea en parte desconocida. A menudo los componentes son tratados térmicamente para que adquieran las propiedades mecánicas requeridas, hecho que contribuye a disminuir la posibilidad de realizar controles de la calidad y del rendimiento de los componentes. La situación es todavía más sorprendente, dado que con muchas de las aplicaciones la seguridad resulta crucial y, en consecuencia,  la fiabilidad de los componentes, absolutamente necesaria. Con bastante asiduidad, los clientes finales tienen que someter a los componentes definitivos a pruebas específicas con el único fin de verificar la calidad del acero, un procedimiento costoso y, por supuesto, que requiere bastante tiempo. Probablemente una de las razones de esta desafortunada situación sea el hecho de que los aceros de calidad disponibles (acero para herramientas, principalmente) siempre han sido bastante costosos y, debido a su alto contenido en carbono, menos optimo para el mecanizado

Durante los últimos aĄos, ha salido al mercado una nueva alternativa; las placas de acero Toolox de la empresa de acero sueca SSAB. Toolox ha sido tratado térmicamente mediante controles mecánicos y ultrasónicos en cada placa, con lo que permite al cliente final conocer exactamente las propiedades del acero que está utilizando para su componente. Este procedimiento no solo elimina la necesidad de someter el producto a un control extra, sino que también permite reducir los márgenes de seguridad durante su diseĄo. El bajo contenido carbónico de Toolox y su estabilidad durante el mecanizado hacen muy rentable la fabricación de componentes.

La compaĄía holandesa SANDERS, especialista en engranajes y componentes del engranaje hechos a medida desde 1846, ha descubierto los extraordinarios beneficios de Toolox y ahora se sirve de este acero en dos de sus proyectos avanzados.

En el primero de ellos, un proyecto de carácter marítimo, se necesitaba una cremallera del engranaje de 4 metros de largo y de módulo 30. Las exigencias del cliente final con respecto a las propiedades mecánicas del componente eran sumamente estrictas. Además de una dureza de 300 HB como mínimo, los niveles de tenacidad del acero debían alcanzar buenos valores a -20 žC. A pesar de ello, los estándares de Toolox han logrado cumplir tales expectativas, a diferencia de la otra alternativa existente, 42CrMo4-V, que no satisfacía las exigencias requeridas, dado que no realizaba un tratamiento térmico posterior.

El proceso de fabricación del componente llevado a cabo por Toolox también fue  muy satisfactorio,  ya que consiguió estrictas tolerancias geométricas sin ningún tipo de problemas.

En el segundo proyecto, se solicitaba un nivel de dureza superior, de 400 HB. Para el Red Bridge, un nuevo puente levadizo situado en Utrech, Holanda,  se ha diseĄado especialmente una cremallera curva de 4 metros de largo con 3,7 metros de radio y un módulo 16.

En este caso, 34CrMo4, la alternativa a Toolox, resultó casi imposible de utilizar a causa de la forma curvada de la cremallera del engranaje. Habría s