Esta pregunta plantea una serie de razones importantes por las que debemos considerar como necesaria una excelente trazabilidad de los productos. Razones que muchos fabricantes ignoran a menudo porque piensan que no son tan eficaces o sus costes son mayores.

El descubrir la importancia de la trazabilidad a menudo suele ser muy costosa. No se da el caso hasta que se identifica en las instalaciones de un cliente una sola unidad de producto defectuoso. Un escenario posible ante este problema es el de reordenar y volver a procesar una gran cantidad de productos, la mayoría en buen estado, con el fin de asegurar la contención de cualquier otro producto con defectos creado por la misma causa principal. Esto es necesario cuando la trazabilidad del producto ha fallado o carecía de suficiente granularidad. También puede ser causado o agravado por la falta de una visibilidad oportuna de la causa, con conocimientos insuficientes en relación a la naturaleza y el alcance de la causa raíz del producto que se ha enviado al cliente. En este escenario, los productos pueden verse afectados de una forma muy numerosa, por lo que se necesitaría más tiempo y recursos para volver a asegurar la contención de los mismos.

Otro escenario típico es el de retirar una cantidad menor de productos que se creen que han sido defectuosos para intentar captar todo el material que haya podido tener algún tipo de fallo. Es decir, se en una cadena de embalaje hay 100 productos, y el número trazado 53 es defectuoso, se retirarán unos números por encima y por debajo para evitar posibles fallos que haya podido producir la cadena de fabricación. Esta es una respuesta práctica, apoyado por navieras que han incorporado características de trazabilidad robustas, en formato electrónico, en tiempo real, con una granularidad fina y una fuerte profundidad de la trazabilidad, todo estrechamente integrado con los datos del sistema de calidad.

Obviamente, los costos involucrados con el segundo escenario serán mucho menos en términos monetarios, y quizá, aún más importante, en términos de daĄo a la reputación de la marca.

En definitiva, las inversiones en trazabilidad de los productos conllevan a beneficios a largo plazo, además de que marcas y minoristas presionarán debido a estos futuros beneficios para que fabricantes adapten a sus cadenas de producción esos niveles de calidad en cuanto a la trazabilidad industrial. Puede parecer un gran desembolso de dinero inicial para proveer a todos los productos de un correcto trazado industrial, sin embargo, ese desembolso puede evitar parar cadenas enteras de montaje para retirar productos en mal estado, mientras que productos trazados, son perfectamente identificables y relacionables con la causa del posible problema con el que nos encontramos en la línea de producción.

Esto es algo que a largo plazo será reconocido como un importante beneficio final, que favorece a los clientes de los productos correctamente trazados, evitando pérdidas monetarias, de tiempo y reputación, algo muy valorado últimamente para las marcas reconocidas.

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