El rectificado no cilíndrico es una de las aplicaciones más exigentes en el mecanizado de metales, especialmente cuando se emplea en la producción de grandes volúmenes de componentes para automoción. Un buen ejemplo son los émbolos y las cajas de bombas para la dirección asistida de vehículos de turismo: su forma no cilíndrica debe mecanizarse en tiradas de millones y con una precisión en el orden de los micrómetros. Y lo que es más: la calidad de estos procesos repercute en la estabilidad y la seguridad de todo el sistema de la dirección, el cual debe funcionar sin problemas a lo largo de miles y miles de kilómetros. Por ello, no es de sorprender que el rectificado no cilíndrico se halle permanentemente en el punto de mira de los planificadores de la producción. Su objetivo es que estos procesos se realicen de forma más eficiente y precisa, una tarea en la que los expertos en rectificado de EMAG trabajan desde hace décadas. En los últimos años han conseguido elevar el mecanizado no cilíndrico hasta un nuevo nivel de productividad. Sus rectificadoras se encargan de que los tiempos de trabajo sean cortos y de que los procesos sean excepcionalmente precisos.

La presión de los costes y los requisitos de calidad cada vez más estrictos son los temas centrales en la industria automovilística y proveedora. Sin embargo, en el caso de piezas relevantes para la seguridad, como son los componentes de la dirección, es especialmente difícil alcanzar un equilibrio entre procesos eficientes y rápidos, por un lado, y resultados finales de alta precisión y libres de fallos, por el otro. Todo defecto de calidad queda excluido. Además, para componentes de bombas debe tenerse en cuenta que cuanto mayor es la precisión de las piezas elaboradas, mayor es el rendimiento hidráulico de la bomba. "Por ello, lo importante es disponer de un solución de mecanizado a la medida exacta en todos los sentidos. Las soluciones de ingeniería de máquinas no hechas a medida no nos sirven en este caso", explica el Dr. Guido Hegener, Director Ejecutivo de EMAG Maschinenfabrik GmbH. "Teniendo en cuenta todo esto, adaptamos perfectamente a las piezas requeridas cada sistema de fabricación de mecanizado no cilíndrico. Esto es lo que nos exigimos a nosotros mismos. Como especialistas en el rectificado no cilíndrico, desarrollamos sistemas completos "llave en mano" que cumplen los requisitos más exigentes en lo que a calidad y productividad se refiere".

Una disposición vertical en el centro del concepto
Como base, los especialistas disponen de un sistema de máquina modular en el que pueden emplearse todos los procedimientos de rectificado, tales como rectificado cilíndrico interior y exterior, rectificado plano y rectificado no cilíndrico. En todos estos casos, el cliente se beneficia de las características típicas del diseño EMAG. La disposición vertical, por ejemplo, garantiza una libre caída de virutas. De esta manera se evita un ensuciamiento del área de sujeción, lo que mejora la seguridad del proceso. A la vez, esta variante vertical permite una ejecución compacta con una base pequeña de instalación y una corta transmisión de fuerzas. Así se consigue una gran rigidez, la cual tiene, a su vez, una influencia positiva sobre la calidad de las piezas. Un tema importante en el rectificado no cilíndrico es, además, la estabilidad térmica de la máquina completa. La oscilación de los ejes de aproximación es la causa principal de generación de calor, el cual en ningún caso debe repercutir en la precisión de la geometría del resultado de rectificado. Las grandes longitudes de contacto de la muela y la pieza también generan calor de fricción, lo que no debe ocasionar mermas de calidad. Por este motivo, los diseñadores de EMAG han optimizado el suministro de refrigerante y el comportamiento térmico dentro de la máquina. El resultado es una gran estabilidad térmica.

Posibilidad de carga manual o automatizada
Un elemento típico para las soluciones de mecanizado de EMAG es el autómata integrado: las máquinas se cargan a sí mismas mediante sistemas de shuttle o pickup. Y esto, al fin y al cabo, significa que mientras se está mecanizando una pieza ya se están colocando nuevas piezas brutas en la cinta de transporte. Así se reducen notablemente los tiempos muertos de la máquina. "En todo caso, también es importante que podamos ofrecer una solución para una carga puramente manual", explica Manfred Winkler, director del equipo para mecanizado no cilíndrico de EMAG. "Tales máquinas son interesantes, por ejemplo, para clientes de mercados emergentes. Su gran atractivo es su facilidad de manejo".

De esta manera, para cada caso individual está disponible la solución correcta. Y esto también es válido para la tecnología de rectificado propiamente dicha durante el mecanizado no cilíndrico, como muestra el ejemplo de la rectificadora vertical VG 110. Aquí se emplean dos muelas de CBN con aglutinante de cerámica para el desbastado y el acabado. Estas muelas se preparan para la correspondiente aplicación mediante el sistema rotativo de reavivado integrado.
El software EMAG Contour garantiza condiciones de corte óptimas para perfiles no cilíndricos. "En su desarrollo hemos dado gran importancia a lograr una interfaz de usuario intuitiva. A ello se añade una serie de inteligentes opciones de software. El paquete de software completo garantiza en cada caso resultados de rectificado de alta calidad", explica Winkler. 

Desarrollo continuo de la tecnología
En su conjunto, los expertos están bien preparados para el futuro desarrollo en la fabricación de automóviles, gracias a su concepto de máquina modular y compacta, el cual se puede integrar de forma óptima en líneas de fabricación: "Las geometrías de los componentes suelen ser cada vez más complejas, pero deben seguir mecanizándose con alta precisión. En muchos de estos casos, el rectificado no cilíndrico es la solución perfecta. Ofrecemos equipos para cada campo de aplicación", comenta el Dr. Guido Hegener. Los ingenieros de este fabricante de máquinas de Alemania del Sur continúan desarrollando este concepto. Actualmente trabajan en nuevas soluciones que permitan tiempos muertos y útiles aún más cortos. El propósito es reducir aún más los costes por pieza. "Nuestro objetivo es seguir optimizando el proceso en todo lo relacionado con el rectificado no cilíndrico para que sea posible, por ejemplo, mecanizar al mismo tiempo un mayor número de piezas en una carga. Es evidente que este proceso simultáneo reduce considerablemente los costes por pieza. En este campo hemos logrado significativas mejoras en los últimos años. Y este proceso de desarrollo sigue avanzando a buen ritmo", apunta Hegener para finalizar.

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