Actualmente, los componentes eléctricos y el cableado se encuentran en la mayoría de los productos manufacturados y en muchos sectores industriales. Debido a la demanda de productos cada vez más tecnológicos, se está incrementando la presencia eléctrica en dichos productos, generando diseños cada vez más complejos.

En dichos diseños, una vez que el apartado eléctrico está completo, los sistemas se deben enrutar a través del diseño mecánico, exigiendo una coordinación cercana con los ingenieros mecánicos para garantizar que los conductores se ajusten a las especificaciones de longitud necesarias, guiándolos por el interior del producto.

La mayoría de las compañías buscan hacer la transición para desarrollar este tipo de productos de manera rápida, lo que puede llevarlos a usar herramientas de diseño simples y de fácil acceso como aplicaciones para elaboración de diagramas eléctricos en 2D, hojas de cálculo para crear listas de materiales y realizar cálculos de ingeniería, etc.

Técnicamente, este conjunto de herramientas se pueden utilizar para diseñar sistemas eléctricos, sin embargo, tienen multitud de deficiencias como:

Por tanto, uno de los mayores desafíos es resolver los problemas de integración entre el diseño eléctrico y mecánico mediante herramientas especializadas.

El intercambio de información, entre ingenieros eléctricos y mecánicos a través de este tipo de soluciones, no solo les permite mantenerse al día con el trabajo de los demás, disminuyendo los problemas de integración, sino que también les permite colaborar más fácilmente al gestionar un cambio en el diseño.

El software ECAD adecuado junto con las modernas herramientas de diseño mecánico (CAD), permite a los diseñadores sincronizar sus datos de manera eficiente y ágil, generando una colaboración más estrecha entre la parte eléctrica y mecánica de manera más efectiva, asegurando así la implementación del diseño y evitando errores que provienen de la falta de conexión entre estas dos disciplinas del diseño.