TOTAL: Cómo fabricar lubricantes y cuidar el entorno al mismo tiempo
Reducir el impacto de nuestra actividad es un asunto muy serio para Total.
Una empresa no es un ente aislado. Si funciona, es gracias a que se encuentra inmersa en la sociedad. Forma parte de ella. Por eso tiene una gran responsabilidad con la sociedad que le da vida. Una de las formas que tiene de ejercerla es limitar al máximo su impacto en el entorno.
Esto no es una frase vacía. Lo dice la ONU. Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) fijados por el organismo se encuentran algunos como la Acción por Clima, cuyo reto principal es la lucha contra el cambio climático, o la preservación de la Vida de los Ecosistemas Terrestres. El organismo urge a gobiernos, organismos y sociedad civil a trabajar juntos para lograr estos objetivos de cara al año 2030.
Las empresas tienen mucho que aportar a esta meta global. Desarrollar su actividad de manera sostenible es una de las principales armas a su alcance. Para ello, reducir su impacto sobre el medio ambiente es fundamental.
¿Cómo gestiona los aspectos medioambientales una multinacional?
No es una tarea fácil para una multinacional, pero el tamaño de una compañía no es excusa para esquivar su compromiso con el entorno. Para conseguirlo, es necesario trazar una serie de políticas capaces de adaptarse a cada caso concreto. También unos controles que permitan verificar si se cumplen los objetivos marcados.
En Total, la gestión sostenible de los distintos aspectos ambientales relacionados con su actividad se vigila a través de una serie de controles:
– Control de consumos: se aplica a todos los centros y oficinas del grupo y sus filiales. Se utiliza para contabilizar los distintos consumos de materias primas. Son muchas y muy variadas: electricidad, papel y cartón, gas… De esta manera, se puede saber cuáles son los consumos para optimizar su uso y, así, conseguir minimizar su impacto ambiental.
– Control de emisiones y vertidos: cualquier foco de emisión y vertido que pueda causar la actividad de Total se identifica y analiza continuamente. Además, se hace conforme a los requisitos legales asociados según su ubicación. Los informes que se elaboran a partir de esta información se reportan a la administración competente, así como los resultados de las mediciones que se realizan.
– Control de ruidos: el ruido también afecta al entorno, así que los que genera la actividad de Total se monitorizan periódicamente. Así es como la compañía se asegura de que se encuentran dentro de los límites legales establecidos.
– Control de residuos: dentro de su responsabilidad medioambiental, Total incluye el tratamiento final de sus productos, según los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) y normativas pertinentes. Esto incluye su pertenencia a Sigaus en España y SOGILUB en Portugal, que son los organismos que se encargan de gestionar los aceites usados.
Sin embargo, no solo se trata de reciclar aceites. Los envases que los contienen también requieren una gestión adecuada. Por eso van identificados con el Punto Verde de Ecoembes (Ponto Verde en Portugal), que indica que el envase se reciclará al final de su vida útil por parte de un SIG y que se hará conforme a la legislación vigente. También los envases de los productos fitosanitarios requieren una gestión adecuada cuando han cumplido su función. Por eso tienen sus propios SIG, que en este caso son Sigfito España y Valorfito Portugal.
¿Y qué hace Total en España para cumplir con su responsabilidad?
La compañía se toma muy en serio sus compromisos con el entorno. Por eso Total en España evalúa y controla constantemente su actividad para optimizar y mantener su desempeño medioambiental. También se preocupa por satisfacer las exigencias de la sociedad, de sus clientes y de su personal. Algo que solo se logra si se presta atención a los aspectos de las actividades que se pueden mejorar.
Además, Total cumple con todas sus obligaciones en cuanto a la legislación medioambiental aplicable en el país. Más allá de esto, se preocupa por introducir en su política medioambiental conceptos de biodiversidad, eficiencia energética e impacto medioambiental. También investiga y desarrolla fuentes de energía complementarias.
Todas estas acciones forman parte de la responsabilidad de Total con la sociedad. Una responsabilidad que se extiende a la fabricación de productos de calidad adaptados a los distintos vehículos para mejorar su funcionamiento y alargar su vida útil.