Pasión por la soldadura
Blankenburg, en las montañas de Harz (Alemania), es ampliamente conocido como centro de salud. Solo los conocedores de la industria sabrán que esta pequeña ciudad también alberga sofisticadas soluciones de soldadura para clientes de todo el mundo. Una mirada detrás de escena en Metallbau & Schweißtechnologie Zentrum GmbH (en adelante, MSZ) revela cómo la maquinaria de alta tecnología ha permitido a la empresa lograr reconocimiento mundial.

Con alrededor de 50 empleados, la empresa puede no ser una de las más grandes, pero pone gran énfasis en la "experiencia en soldadura". El fundador de la empresa, Wilhelm Krüger senior, junto con sus hijos Wilhelm Krüger junior y Martin Krüger, y el equipo completo disponen de los conocimientos tecnológicos combinados que se demandan en todo el mundo.

En el campo de la tecnología de soldadura, sus ingenieros de soldadura son competentes en muchos procesos de unión de alta tecnología: “En lugar de procedimientos estándar, nuestro enfoque principal es la fabricación de componentes de alta calidad ideales para series y diseños especiales en muchas combinaciones de materiales. Dondequiera que se presente una complicada tarea metalúrgica, reconocemos el desafío y nos adentramos en esta emocionante tarea”, dice Wilhelm Krüger senior.

Otras especialidades de la empresa son el alto nivel de integración vertical y un parque de máquinas de alta tecnología que comprende más máquinas que empleados. Además de un robot de soldadura Yaskawa, incluye cortadoras láser, de plasma y de llama, así como máquinas dobladoras, plegadoras y sierras automáticas en una variedad de diseños, y todo lo demás que una empresa de procesamiento de metales necesita para producir soluciones de soldadura de forma independiente.

“Gracias a este equipo, hoy podemos suministrar a nuestros clientes en las industrias de ingeniería, plantas y construcción de vehículos ferroviarios, complejos conjuntos soldados y componentes de sistemas de una sola fuente. Nuestro extenso parque de máquinas nos da la ventaja de que podemos aplicar la tecnología más eficaz para cada escenario sin necesidad de un reequipamiento que requiere mucho tiempo”, dice Wilhelm Krüger senior. “La disponibilidad instantánea de la tecnología, el alto nivel de integración vertical y nuestra propia construcción de plantillas garantizan la máxima flexibilidad. Podemos entregar de manera rápida, fiable y con la mejor calidad de fabricación, y eso es muy apreciado por nuestros clientes en todo el mundo”.

Sin alternativa a la soldadura automatizada
Cuando se enfrentan a tareas de soldadura más complejas, los expertos de MSZ no ven ninguna alternativa a la mecanización de la máquina de soldar o la robotización, pues los resultados requieren un alto grado de precisión. Por esta razón, hace más de diez años, la empresa decidió invertir en una celda de soldadura robotizada de alto rendimiento de Yaskawa.

La decisión no fue fácil y requirió una cuidadosa comparación del rendimiento de todos los robots disponibles. Posteriormente, la empresa se decantó por un Motoman HP20 con posicionador de doble eje. Pero fue una buena elección: este robot de soldadura de seis ejes todavía se considera hoy uno de los mejores del mercado. Con un alcance de 1.717 mm, el HP20 es increíblemente compacto. Y en términos de dinamismo, con una impresionante precisión de repetibilidad de 0,06 milímetros, puede igualar a cualquier competidor del mercado mundial.

“El HP20 es un robot para todos los oficios y ofrece el máximo rendimiento en todas las situaciones. Lo usamos para una amplia gama de experimentos, aplicaciones de investigación metalúrgica, tareas de soldadura en piezas fundidas, soldadura de piezas individuales y series de producción de tamaño medio. El robot ha estado superando el desafío sin problemas durante los últimos diez años, tiempo durante el cual se ha amortizado diez veces”, dice Krüger.

Esta solución cuenta con el posicionador DK-1500, que tiene un eje rotativo que gira sin cesar y el rango de movimiento del eje de inclinación es de +/- 90 grados. El DK-1500 se monta en ambos lados y tiene una capacidad de carga máxima de 1500 kg, lo que significa que no hay restricciones para piezas de trabajo pesadas. Los ocho ejes, seis en el robot y dos en el posicionador, están controlados por el controlador DX100.

Mientras tanto, cientos de programas se guardan en la unidad, por lo que MSZ es capaz de fabricar piezas que se hicieron hace 10 años. Los clientes son los grandes beneficiarios en este sentido, pues pueden volver a pedir piezas de hace años y tenerlas en pocos días.

Calidad de la soldadura de costura es de vital importancia
Por muy diversas que sean las tareas de soldadura en MSZ, todas tienen un aspecto en común: se imponen altas exigencias a la calidad del cordón de soldadura. Eso no es de extrañar, ya que la empresa se ha comprometido con las operaciones de unión más complejas donde la calidad juega un papel clave.

La calidad de la soldadura de costura depende de varios parámetros, como señala Wilhelm Krüger senior: “El rendimiento del robot, la calidad del equipo de soldadura y la experiencia en soldadura del programador contribuyen en igual medida al resultado de la soldadura. Con muchas piezas realizamos varios análisis de cordones de soldadura para garantizar la calidad requerida”. No hace falta decir que la empresa también cuenta con las cualificaciones y certificaciones específicas de la industria en este campo.

En un futuro próximo, MSZ pretende invertir en una nueva celda de soldadura robotizada. Llevando la flexibilidad al extremo, la empresa se centrará cada vez más en las posibilidades de la programación offline y un posicionador multieje. Por el momento, aún debe decidirse qué robot se utilizará. Pero una cosa es cierta, como confiesa Wilhelm Krüger senior: "Seguramente será un robot de seis ejes Yaskawa".