¿Conocemos los efectos que produce el Monóxido de Carbono en nuestra salud?

Los motores de combustión, en condiciones ideales de rendimiento, con un adecuado sistema de escape y con un combustible perfecto en lo que a residuos y aditivos se refiere, emitirían dos elementos no tóxicos: Dióxido de Carbono (CO2) y Agua (H2O).

Los motores de combustión, en condiciones ideales de rendimiento, con un adecuado sistema de escape y con un combustible perfecto en lo que a residuos y aditivos se refiere, emitirían dos elementos no tóxicos: Dióxido de Carbono (CO2) y Agua (H2O).

Pero la realidad es que – como las condiciones del motor del vehículo, el proceso de filtración de los gases de escape antes de que éstos salgan al exterior y la composición de los carburantes, en muchas ocasiones, no suelen ser las idóneas - lo que emiten normalmente nuestros tubos de escape es, además del mencionado Dióxido de Carbono y H2O, un “cocktail tóxico” muy peligroso.

El problema de emitir “veneno” se agrava cuando aumenta la edad de mi vehículo y, en nuestro país, la media de edad de los vehículos es, nada menos, que de 12,7 años, superando en casi 2 años la antigüedad media de los vehículos en le CE.

¿Cuántas veces al día vemos verdaderas “humaredas” que salen del tubo de escape del camión que hemos pasado o del coche que nos acaba de adelantar?

¿Cuál es la composición de este “cocktail tóxico” que sale de los tubos de escape?

Entre otros componentes destacamos: Vapor de agua, Dióxido de Carbono, Aldehídos, Sulfuros, Hidrocarburos, Plomo, Óxidos Nítricos, Hollín, carbonillas y…MONÓXIDO de CARBONO (CO).
Si hablamos, por ejemplo, del monóxido de carbono, podemos ver los efectos terribles que, su inhalación, produce en nuestra salud.
En bajas concentraciones el CO nos va a producir:

• Dolor de Cabeza.
• Vértigos /Mareos.
• Pérdida de Oxigeno.
• Enfermedades Coronarias.
• Problemas de Circulación.

Pero si la concentración de CO en el aire que respiro supera el 0,3%, nos puede causar la muerte en menos de 50 minutos.
Lógicamente, si el vehículo está arrancado en un espacio cerrado, la concentración sube rapidísimamente.
Pensemos en las personas que trabajan cada día en talleres de motocicletas, de coches, de camiones o autobuses, de vehículos agrícolas…respirando humos de escape. No solo en ellos, también en los clientes que llevan su vehículo a reparar o el personal de las oficinas que baja al taller a consultar algo…
Centros de ITV en los que los vehículos circulan por la línea arrancados con sus propietarios alrededor, camiones de Bomberos que entran en el Parque y llenan de humo la zona en la que estacionan y las estancias de los bomberos… interior de naves en las que se hacen descargas de mercancías con los vehículos arrancados…
Estamos permanentemente inhalando ese “cocktail tóxico”.

¿Podemos evitar este riesgo?

Sí, aspirando el humo de los gases de escape antes de que salga al ambiente y sea respirado por las personas que se encuentren, o trabajando con el vehículo o en el mismo espacio en el que éste está arrancado.
¿Cómo? Muy sencillo, NO DEJÁNDOLO SALIR porque lo capto directamente donde se produce: en el TUBO de ESCAPE.

Enrolladores de manguera, equipos murales, raíles que siguen al vehículo mientras está arrancado, sistemas portátiles …toda una completa gama de sistemas y equipos para capturar los humos de escape antes de que salgan.

NO HAY HUMO PORQUE NO DEJO QUE SALGA DEL TUBO DE ESCAPE.
¡PROBLEMA SOLUCIONADO!

En BARIN…¡NOS PREOCUPA EL AIRE QUE RESPIRAS!