La séptima edición de Maquitec se clausuró el pasado 24 de marzo en el recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona con 20.962 visitantes vinculados a la actividad industrial y se realizan numerosos contactos comerciales de gran nivel. Todos los productos, servicios y procesos de la metalúrgia estuvieron representados en Maquitec, se dieron cita en el salón más de un millar de empresas, representadas en 320 stands que ocuparon 19.935 m2.

MAQUITEC Y LA ACEDEMIA DE SOLDADURA LINDE PREMIARON A LOS MEJORES SOLDADORES DEL PAÍS. Maquitec 2007  fue el escenario de la fase final del Primer Concurso Nacional de Soldadura que patrocina Abelló Linde y que reconoce a los mejores soldadores de nuestro país.  La entrega de premios, celebrada el pasado 23 de marzo, estuvo presidida por el presidente del Comité Organizador de Maquitec, Josep Morell. Los ganadores recibieron un premio en metálico y un certificado de homologación de solador.

El primer premio de 3.500 euros correspondió a Óscar Busom Cortés, de Tarragona. El segundo clasificado Daniel García Franco, de León, se llevó 2.000 euros. El tercer puesto fue para José Manuel Arroyo Pedraza, de Madrid, que recibió 1.000 euros. Finalmente, el cuarto finalista Daniel Oncins, de Barcelona, obtuvo 300 euros.

Además del correspondiente cheque, el campeón y subcampeón recibirán un certificado de homologación de solador EN 287 en tubería de alta presión (raíz con TIG y relleno con electrodo revestido), mientras que el tercer y cuarto clasificados tendrán que realizar una prueba adicional en los Centros AdSL para conseguir dicho certificado.

Al Concurso se presentaron 150 aspirantes de toda España. De noviembre de 2006 a febrero de 2007, se desarrollaron las pruebas eliminatorias en los Centros AdSL de Abelló Linde en Rubí y Alcalá de Henares. Entre los participantes, se seleccionó los ocho candidatos con las mejores puntuaciones que disputaron la fase final en Maquitec 2007.

Los finalistas realizaron en el salón varias soldaduras en tubo y chapa, usando tres técnicas (SMAW, MAG y TIG). La prueba final consistió en la unión de una tubería, siguiendo unas determinadas especificaciones. El jurado tuvo en cuenta la calidad de la unión soldada, la velocidad de ejecución, la técnica y la buena práctica, entre otros criterios profesionales.