Las soluciones de Yaskawa permiten a la industria del metal alcanzar el objetivo de la fábrica 4.0
La automatización y la robótica son las grandes bazas de la industria del metal para lograr sus objetivos de máxima sostenibilidad, rentabilidad y capacidad de adaptación a cualquier coyuntura; ofreciendo una serie de beneficios y ventajas competitivas imposibles de lograr de cualquier otra manera. Yaskawa, fabricante líder de soluciones de automatización y robotización para la industria, cuenta con una cartera de productos especialmente diseñados para responder a las necesidades específicas de la industria del metal. Dentro de todo el tejido empresarial e industrial español, el del metal es uno de los que tiene un mayor peso específico. En concreto, este pilar económico supone hasta un 8 % del PIB español, y da empleo a 1.010.400 personas, tanto de manera directa como indirecta, según los datos del Mapa Sectorial del Metal elaborado por la patronal Confemetal. A causa de esta importancia, es fundamental que el sector español sea capaz de adaptarse a la actual coyuntura internacional, marcada por una escalada en los precios de la energía que afecta especialmente a sectores electro intensivos como este, la escasez de materias primas y problemas como la crisis de suministro que lleva más de un año afectando a casi toda la industria. Para ello, la industria metalúrgica necesita encontrar soluciones y metodologías que no solo le otorguen una mayor flexibilidad para afrontar estas situaciones, sino que también le permita adaptarse mejor a las tendencias actuales tanto del mercado como de la sociedad. A lo largo del siglo XXI, materias como la sostenibilidad, la eficiencia energética y el respeto al medio ambiente son cada vez más demandadas y valoradas por ciudadanos, administraciones y empresas en todo el mundo. Sin embargo, estos mismos estamentos que demandan una industria cuya actividad tenga un menor impacto sobre el planeta, tampoco están dispuestos a reducir su consumo y demanda de los bienes producidos por ella. Así, la industria del metal, al igual que otras, se encuentra en una situación en la que su única salida es hacer más con menos. Es decir, lograr mantener e incluso aumentar su productividad, pero que a la vez sea capaz de reducir su huella de carbono y consumo energético. Por suerte, actualmente estamos inmersos en una Cuarta Revolución Industrial que, liderada por la digitalización y la automatización, no para de ofrecer nuevos servicios, productos y soluciones que permiten lograr este imposible. Gracias a la implementación de soluciones de automatización y robotización, la industria del metal está cada vez más cerca de lograr el máximo objetivo de esta época: la Fábrica 4.0. |