COROMINAS: Repulsado, un arte en peligro de extinción
Llego al taller donde me esperan los hermanos Gómez. Como siempre, me saludan y se disculpan por no poder darme la mano, una mano curtida por el hierro y ennegrecida por el aceite. En el centro del taller está, majestuoso, el torno de repulsado CNC de mi representada italiana NOVA SIDERA, rodeado de los viejos tornos manuales y semiautomáticos de los que no se han querido desprender. Si no fuera por el CNC, se diría que había dado un salto en el tiempo hacia el pasado. El repulsado es un proceso metalmecánico que consta en deformar un disco contra un molde sujeto por una contrapunta, girando todo el conjunto mientras una roldana realiza varias pasadas sobre el disco, dirigida por la pericia y experiencia del repulsador, hacia el molde que le dará su forma final. El repulsado es una arte y cada vez quedan menos artistas, a medida que se van jubilando. El caso de los Gómez es una excepción. Ellos heredaron de su padre la pasión por el repulsado y su pericia. El paso del manual al CNC es inevitable, pero por el camino se puede perder la esencia. Sólo hay un CNC que permita conservarla: los tornos de repulsar NOVA SIDERA. Son los únicos que se pueden usar en manual exactamente igual que esos viejos tornos, gracias a su sistema de joystick de autoaprendimiento. Este ha sido el gran acierto de NOVA SIDERA. Es la gran esperanza para dar continuidad al arte del repulsado, a esa conexión hombre-máquina tan especial. |