En COROMINAS llevamos representando empresas italianas de fabricación de máquinas para la industria metalmecánica desde 1996 y nunca antes nos habíamos encontrado con un caso tan excepcional y curioso como el de la empresa CERV.

Estaba yo cenando con Michele Scalzotto, un técnico de mi representada CMS, que había venido a instalar una máquina en una empresa de Navarra, y hablando de las máquinas que representamos, surgió el tema de la soldadura para depósitos ACS. Yo llevaba tiempo pensando en añadir la soldadura al programa de máquinas para este sector. Entonces Michele me habló de una empresa excepcional que se había especializado en la soldadura de depósitos ACS y me dio el contacto. Son las recomendaciones de este tipo las que nos han llevado a representar las mejores empresas, así que, sin dudarlo, me puse en contacto con ellos y resultó que nadie llevaba la comercialización en España, así que me ofrecí y concerté con ellos una visita.

Viajé a Italia y me dirigí a Zimella (Verona) donde se encuentra la fábrica. Me atendió muy amablemente Alessandro Rubbo, hijo de Eugenio Rubbo que fundó la empresa en 1972. Me enseñó la nave y todas las máquinas en diferentes fases de fabricación. Me quedé asombrado por su robustez y calidad, pero lo que más me llamó la atención es que no sólo tenían líneas automáticas de soldadura, sino también de corte de chapa partiendo de bobina y máquinas de deformación como recortadoras-rebordonadoras.

Esto es algo excepcional y único, porque las empresas especializadas en soldadura, como mucho suelen colaborar con las de chapa y no se complican la vida con la fabricación de maquinaria que no sea de su especialidad. Asombrado, le pregunté a Alessandro cómo era esto posible y me explicó que no fue algo buscado. Lo que ocurrió fue que los clientes estaban tan contentos con las líneas de soldadura que les pedían también las de corte y deformación. Fue así como CERV se convirtió en una empresa capaz de, literalmente, montar una fábrica de depósitos ACS ellos solos, con la única aportación externa de una empresa de prensas hidráulicas, GALDABINI, que casualmente (o no tanto) representamos también en Corominas.

Para mi ha sido todo un descubrimiento y queremos que lo sea también para los fabricantes de depósitos ACS y recipientes a presión en España, que curiosamente, no conocen CERV, por increíble que parezca. CERV nunca se ha preocupado en el marketing, sólo en sus máquinas y en el boca-oreja que originan. Mi misión es y será que CERV sea conocida en nuestro país como se merece. Yo sí creo en el marketing, a pesar de la mala imagen que algunos quieren proyectar sobre él. ¿Qué hay de malo en dar buenas noticias? CERV lo es y mucho.