NUEVOS RETOS PARA EL SECTOR DEL METAL EN EL AÑO 2004
En esta línea de actuaciones en materia socio-laboral, es imprescindible concluir la configuración financiera de nuestro Sistema de Seguridad Social, reducir la fiscalidad excesiva que en este terreno recae sobre las empresas y favorecer una organización flexible del trabajo, modernizando la estructura de la negociación colectiva.
Otro de los grandes asuntos que deben contemplarse durante la legislatura es el de la formación, aprovechando las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y comunicación, acercando los sistemas formativos a las empresas, y mejorando la coordinación entre las distintas ofertas formativas. La cualificación del personal, la formación continua y la readaptación profesional son claves para nuestra economía, especialmente en un sector como es el del Metal en el que existe una progresiva falta de personal con las cualificaciones técnicas que exigen los nuevos puestos de trabajo. A ello se une el hecho de que los nuevos socios comunitarios llegan con costes laborales inferiores a los de España y con niveles de formación y capacitación en muchos casos muy parecidos.
Asimismo, en el terreno fiscal y en línea con las tendencias internacionales más significativas es necesario mejorar de los incentivos en ámbitos como los de la I+D+i, o el medio ambiente de modo que esos dos factores, de peso decisivo y creciente en los índices de competitividad de una economía, se vean favorecidos.
En materia de medio ambiente quizás la cuestión más trascendente para el Sector del Metal sea la aplicación del Protocolo de Kioto que traerá mayores costes en la generación de energía y determinará, y limitará en algunos casos, las capacidades de crecimiento de la actividad y la producción por motivos medioambientales.
Paralelamente, el Sector del Metal está
sufriendo la enorme dispersión de normativas medioambientales de carácter
europeo, nacional, autonómico y local, y para evitar esa proliferación
que perjudica decisivamente la actividad económica y en nada favorece
la protección del Medio Ambiente, deberá trabajar el nuevo Gobierno.
En paralelo, debe continuar y potenciarse el trabajo hasta ahora realizado por
las empresas y los trabajadores en materias como la calidad, los recursos humanos,
la innovación, la inversión y la internacionalización