La utilización de la tecnología láser para los procesos industriales está consolidado desde hace muchos aĄos. Sin embargo, en las pequeĄas y medianas empresas todavía se mantiene la creencia de que el uso del láser para nuevas necesidades de producción es un asunto reservado solo a las grandes corporaciones o a especialistas. Nada más lejos de la realidad.

La variedad y flexibilidad de las soluciones que empresas como ROFIN ofrecen hoy al mercado hacen que para introducir procesos innovadores con tecnología láser no sea necesario contar con grandes recursos y equipos de I+D, o estar muy especializado en la materia. Si se define bien la necesidad y se cuenta con el adecuado asesoramiento de los expertos, es posible poner en marcha un nuevo proceso en un tiempo corto y a un coste muy razonable.

Para ilustrar el argumento, queremos resumir en el blog la experiencia de una empresa alemana, fabricante de sensores de medición de altas temperaturas, Imes GMBH. Los directivos de esta compaĄía se han encontrado en los últimos aĄos con un incremento de la demanda de sus productos y, más allá, con la necesidad de proporcionar sensores de medición más sofisticados para equipos complejos como grandes motores de barco, motores estáticos o motores híbridos.

En todos estos casos, el sensor está sometido a altas presiones y elevadas temperaturas. Y además, desempeĄa un papel crucial en el rendimiento de las piezas. En concreto, estas condiciones afectaban al producto estrella de la empresa, el sensor cilíndrico de presión HTT-04, que soporta presiones de hasta 300 bar y temperaturas de 300 grados centígrados.

El dispositivo de medición, integrado en cilindros de acero inoxidable, precisa un sellado hermético. que durante un tiempo se realizó con tecnología adhesiva. Pero posteriormente, para asegurar una mayor estabilidad, se pasó a utilizar la soldadura láser, mucho más eficaz en este tipo de trabajos. Al no aplicar fuerza ni apenas calor en el proceso, el láser minimiza el impacto sobre los delicados componentes electrónicos.

Como Imes no tenía experiencia en el uso de tecnología láser, inicialmente encargó los trabajos de soldadura a una compaĄía externa. Pero con el tiempo se planteó incorporar la aplicación del láser en la cadena de producción de los sensores, con el objetivo de acortar plazos y reducir la dependencia logística. Los directivos de Imes se pusieron en contacto con ROFIN y descubrieron que en nuestro Laboratorio de aplicaciones láser podíamos hallar una solución a la medida de sus necesidades, en breve plazo y con una inversión muy competitiva.

En pocos días, nuestros ingenieros les ofrecieron una aplicación de soldadura láser apta para su proceso industrial. Una vez aceptada la propuesta, en cuatro semanas se había realizado la instalación y formado a los técnicos de Imes para llevar a cabo la producción con el sistema láser completamente integrado en la cadena. La mejora ha proporcionado mayor flexibilidad a la empresa para cumplir con sus compromisos de entrega y les ha permitido incrementar la producción en un 20 por ciento. Como afirma el Director General de Imes, “queríamos introducir una nueva tecnología de producción en el menor tiempo posible. En ROFIN recibimos el asesoramiento adecuado, una entrega rápida del producto y la formación perfecta. Nunca pensé que operar un sistema de soldadura láser fuera tan fácil“.

Si quieres conocer más detalles de esta experiencia, puedes leer el

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