Las acerías se centran en las ventas al sector automovilístico
El sector automovilístico puede ser un mercado tan atractivo como exigente para las acerías, pero los incentivos a la inversión destinada a hacerse un hueco en este sector varían considerablemente de una región a otra.
Desde hace unos aĄos, China ha logrado establecerse como el mayor mercado automovilístico del mundo. Las ventas de coches el aĄo pasado alcanzaron casi los 23 millones de unidades, una subida de más del 13% respecto a 2012, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
Aunque China es desde hace cinco aĄos el mercado en el que se han vendido más automóviles de todo el mundo, últimamente han empezado a surgir dudas sobre la tasa de crecimiento de la que disfrutará en el futuro. El motivo de estas dudas son las nuevas políticas gubernamentales sobre controles a las emisiones de gases contaminantes y, por tanto, la posibilidad de que algunas ciudades apliquen restricciones al número de coches que se venden. Algunas fuentes locales han indicado a Platts que es probable que este aĄo se dé un crecimiento del 8?10%.
La producción de coches de China muestra una evolución similar a la de las ventas. La producción del aĄo pasado fue de algo más de 22 millones de unidades (aproximadamente un 25% de la producción mundial). La expansión del sector automovilístico, a menudo con la colaboración de fabricantes de coches occidentales en proyectos conjuntos, ha supuesto la participación de acerías extranjeras en proyectos de producción de acero para automóviles en China. Sin embargo, las acerías del país aspiran a suministrar una proporción cada vez mayor del acero necesario.
La surcoreana Posco ha sido uno de los inversores que más activos se han mostrado ante la posibilidad de un rápido crecimiento del sector. La empresa puso en marcha el aĄo pasado una nueva línea de galvanización en caliente, que ha venido a aĄadirse a varias plantas de chapa fina para coches ya existentes en China cuya producción se destina principalmente a los fabricantes de coches ubicados en el país.
Inversiones boyantes
Las inversiones extranjeras en la industria automovilística
de China siguen en alza. Por ejemplo,
el pasado otoĄo, la estadounidense General Motors
anunció que tenía intención de construir cuatro
nuevas plantas de vehículos en China, expandiendo
así su capacidad en el país en cinco millones
de unidades para 2015. Y no es la única. Audi,
a través de FAW?Audi, tiene previsto incrementar
su capacidad anual hasta 700.000 unidades este
aĄo. Por su parte, Mercedes Benz aspira a multiplicar
por más de dos su capacidad anual en China
hasta 200.000 unidades para 2015, y BMW, a través
de BMW Brilliance Automotive, quiere expandir
su capacidad en dos plantas hasta un total de
560.000 unidades para 2017.
Otras novedades incluyen la primera planta de Volvo en China, que se puso en marcha en el tercer trimestre del aĄo pasado después de que la china Geely Motor adquiriera el fabricante de coches sueco. Además, Nissan va a construir una planta en Dalian que incrementará su capacidad anual en China en 300.000 unidades este aĄo.
Los cálculos del crecimiento del sector automovilístico de China arrojan conclusiones dispares. Una estimación reciente apuntaba a que las ventas alcanzarían los 30 millones para 2020, y otras apuntan a 37?38 millones de unidades para el mismo aĄo. En estos momentos, el número de automóviles por habitante sigue siendo bajo si se compara con el mundo occidental, lo que podría dejar mucho margen de crecimiento. Sin embargo, la industria tiene un problema más acuciante: el exceso de capacidad.