Uno de los principales problemas que afrontan los fabricantes de depósitos ACS es el de la oxidación temprana de los depósitos, que pueden dar al traste la imagen de calidad y confiabilidad de su producto.

Una de los principales focos de la corrosión localizada se encuentra en la unión por soldadura de los diferentes componentes y de la soldadura circunferencial del depósito, principalmente por la presencia de pequeñas hendiduras o resaltes que favorecen las condiciones localizadas para que se produzca una reacción de reducción-oxidación. No es de extrañar, por tanto, que los fabricantes de depósitos ACS presten especial atención a la metodología de unión y soldadura que garantice una vida prolongada de sus equipos.

CERV, representada por Representaciones Técnicas Corominas, S.L. en España, es una empresa italiana con más de 50 años de experiencia, especializada en el diseño y fabricación de máquinas para la producción de depósitos ACS y ha afrontado con mucho éxito este problema, especialmente en la soldadura circunferencial que une los dos fondos a la virola.

El problema que presenta esta unión no es tanto por la soldadura sino por el resalte interior debido al ensamblaje entre fondos y virola, en el que el borde de los fondos, previamente rebajado, se introduce en el interior de la virola y se pre puntea para que el conjunto no se mueva durante la carga en la máquina de soldadura circunferencial. Esto crea un resalte vivo en la parte interior que origina turbulencias y eventuales acumulaciones de partículas que favorecen la oxidación localizada.

Una solución para evitar este problema es el de la soldadura a testa de los fondos con la virola. De este modo se consigue que la superficie interior no tenga resalte alguno. Sin embargo, la soldadura a testa presenta otros inconvenientes derivados de la necesidad de tener las piezas fabricadas con una exquisita precisión, puesto que el contacto entre ellas ha de ser perfecto en planaridad y circularidad para garantizar una correcta soldadura.

En la práctica, es muy difícil evitar esas pequeñas desviaciones en las piezas a unir, que provienen de los procesos precedentes de deformación de chapa. Este problema llevó a CERV a buscar una solución que tuviera los mismos beneficios que la soldadura a testa y que al mismo tiempo pudiera lidiar con la inexactitud aleatoria de las piezas a unir.

Nació así su particular sistema de ensamblaje, llamado Sistema CERV, basado en una unión en la que los fondos son “abrazados” por fuera por la propia virola, a la que previamente se le realiza un rebordeado a 90º para formar un ala en ambos extremos. Esta operación se realiza en una primera máquina en la que se trabaja la virola en posición horizontal en rotación y en ambos extremos simultáneamente.

En una segunda operación, la virola ya trabajada, se coloca en una segunda máquina de ensamblaje, también en posición horizontal y con rotación, en la que dos cabezales que contienen los fondos, realizan el ensamblaje deformando las alas de la virola sobre los fondos mientras todo el conjunto gira. Esta unión es tan sólida que no necesita pre punteado y evita ese resalte típico del método tradicional.
Si, además, en el proceso previo de fabricación de los fondos, se realiza un biselado en los extremos, se puede reducir aún más el resalte de modo que la superficie interior sea todavía más suave y plana.

Este sistema ha tenido un gran éxito y ha distinguido a CERV como una exitosa y fiable empresa innovadora en el campo de la fabricación de depósitos ACS.